Dia 5 - Rishikesh

Después de dormir yo mu malamente y Neus como un tronco (intercambiando papeles de la noche anterior) y pegarnos un buen desayuno, nos hemos dispuesto a partir un poco más hacia el norte, hacia la ciudad del yoga y la meditación, Rishikesh.
Hablando con el chico de la recepción del hotel, nos ha comentado cual sería un precio justo para que un rickshaw nos llevara (400 rupias, 5 euros) los 32km aprox que hay de distancia. Él mismo se ha encargado de parar al rickshaw y negociar el precio. El conductor no parecía tener mucho idea de donde estaba el hotel, así que nos han dicho que nos llevaría hasta la ciudad y allí tendríamos que coger otro hasta el hotel. Hasta aquí todo correcto. Hemos salido, el hombre se ha puesto a hablar por móvil y de repente en medio de la carretera se ha parado, ha llegado otro cochecito y nos han dicho que cambiáramos ya, que nos llevaba el otro hasta el hotel. De primeras nos ha acojonado un poco este cambio raro, pa'que nos vamos a engañar, aunque la cara del chico nuevo daba más confianza. Que fuera lo que fuera....yo me decía 'si vuelvo de la India entero seré todo un hombre!!' jejeje. Pues no teníamos porqué desconfiar del chaval. Nos ha llevado al hotel como si no hubiera un mañana...a toda ostia...sin miedo a la muerte jeje. Nos ha tranquilizado cuando en un paso a nivel bajado se ha acercado a nosotros y nos ha preguntado el nombre y tal. Muy majete el chaval.

40 minutos en Rickshaw de distancia

El hotel elegido estaba en la montaña, apartado de todo. De momentos vamos : Hoteles de la guía de viaje 0 - Hoteles vistos por booking 3. Buen promedio! Resulta que este hotel esta apartado de todo, pero no tanto. Esta en una especie de urbanización de hoteles/apartamentos para turistas, con su tiendecita de víveres, algún restaurante, locales de masajes. Todo lo que un guiri quiere en su vida. Y recordemos que nosotros somos muy guiris aún.

Vistas desde la terraza del hotel

Neus y el Ganges (parte 2)

Realmente esto es espectacular...pero nos queda la duda de si lo tendríamos que haber dejado para el final del viaje. Al salir de la auténtica India, es como si perdiéramos el ritmo al que estábamos acostumbrándonos. Pero por otra parte, habíamos decidido estos primeros días desde Barcelona, es donde estamos y es lo que vamos a disfrutar. Recuperaremos energías para los siguiente, que aún nos queda mucho y un duro camino por recorrer en este país.

Mas vistas

Sin duda, este día ha sido el mas tranquilo y relajado de todos.