Una vez llegado al submundo que es una estación de tren
india, había que buscar el anden de nuestro tren. Una vez dadas las
correspondientes vueltas sin enterarse de nada y flipando un poco, dimos con
nuestro anden, que estaba en otro pabellón. Pues de camino al tren cayó la de
Shiva, Hanuman y todos juntos. Tuvimos que correr lo que pudimos (poco) para
intentar no mojarnos mucho. Inútil, porque nuestro vagón estaba el último de
todos.
Una vez ubicados, secados, cambiados a ropa seca, puestas
las sabanas de los colchoncitos, nos pusimos a cenar. Pan bimbo de aquí con
chorizo y salami jajaja. Lo que trajimos de Barcelona por si se daba el caso. Y
se dio! Y bien ricos que estaban.
Realmente el vagón nuestro estaba bastante bien. Para este
primer viaje, escogimos la clase AC2 (aire acondicionado con literas de 2
plantas). Relativamente limpio, relativamente cómodo, el aire acondicionado a
tope (incluso algo de frio). No nos podemos quejar. En este tipo de vagones
viaja la clase media india. Y nosotros también somos clase media!
Eso si, el lavabo es indescriptible. Que peste. Por palabras
de Neus, “en mi vida he olido nada igual” Sucio, guarro y asqueroso. Y suerte
que solo era para nuestro vagón….
Las 14 horas se han pasado relativamente rápido. A mi se me
jodió el Ipod, así que sin música pase buena parte de la noche. No paraba de
entrar y salir gente toda la noche en las diferentes paradas, cosa que da
bastante por saco. Y aun así, somos conscientes que hemos viajado en una de las
mejores clases. Ya veremos si probamos otras o seguimos tirando de euros en
busca de la comodidad. Para ser nuestro primer tren nocturno, nos damos por
satisfechos.
Literas de 4 enfrente nuestro |
Nuestras literas en el pasillo |
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