Despues de
abandonar el guarri-hotel y desayunar en un bar tipico birmano una especie de
churros raros y unas samosas raras, vamos en busqueda de la estación de
autobuses. Un chico nos acompaña hasta la "estación", un descampado
con 4 autobuses rodeado de casas y "edifcios". Otra vez mas, y sin
quererlo, llegamos justo cuando salia el bus que queriamos. Casualidad? Suerte?
O es que nos estaban esperando? jaja
Tras 2 horas de
curvas por montañas y paisajes precisos, llegamos a Ngwe Saung. Por fin en la
playa!! Los "relaciones publicas" de los hoteles de la zona ni nos
han dejado salir del autobus! Como 3 o 4 de ellos han subido enseñandonos sus
panfletos para que nos fueramos al suyo. Que pesaos! Eso si, sin serlo tanto como
los indios. Despues de bajar y decidirnos por un chico en especial, nos llevan
hasta el hotel en el mismo autobus en el que veniamos (cosa que aun no
entiendo). En 5 minutillos llegamos al hotel que queriamos, y que maravilla de
lugar!!! pero solo quedaban cabañas de 55 dolares, a lo cual nos negamos porque
nos parece carísimo. Hablamos con el chico y nos llevan a otro
"resort". Aquí finalmente nos quedariamos. Lo bueno : cabañitas de
madera pegadas al mar por 25$. Lo malo : que el "resort/camping" esta
hecho una mierda. Por no tener, no tiene ni recepcion. Los caminos llenos de
tochanas rotas, todo enfangado, hay que saltar una valla para llegar a la
playa...pero a todos nos parece bien porque la playa esta muy chula y es un
precio que nos podemos permitir. La cabañita no es preciosa ni esta
especialmente limpia...pero c'est la vide (o como se escriba). Estamos
encantados y de momento nos quedamos aquí.
El resto del dia
de traquis. Bañitos en la playa, salir a comer y cenar a los restaurantes de la
carretera (pq si no hay recepcion...como va a haber restaurante dentro...)
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