Ya toca irnos de la cabaña y la playa hacia la vida real. Para empezar, suena el primer despertador en una semana...que pereza mas grande, con el dia que tenemos por delante.
Primero 6 horitas de autocar por curvas, baches, olor insufrible a naftalina, ahora calor, ahora mas calor, ahora frio. Y con sus respectivas 100 paradas (que si ahora recojo gente, que si ahora recoja unos paquetes, que si ahora el peaje, que si me paro a cagar en medio del monte...si si, en medio del monte se ha bajado el conductor a cagar, tal cual, con su botella de agua para limpiarse...en este punto dejamos correr la imaginación a cada uno jeje). Una vez en la caótica estación de buses de Yangon, Santi, Oscar, Vero y Xavi, deciden irse directamente al aeropuerto a esperar el vuelo de mañana. Nieves y yo, en cambio, tenemos ganas de ver la pagoda mas grande de Myanmar que esta en el centro de Yangon, así que vamos para allí.
La idea inicial era pillar un taxi, ver la pagoda, y volver. Bien. Pues en el autobus venia un chico birmano que conocimos en la playa (tiene una tienda de fabricacion artesanal de sombrillas). Primero pactamos con él compartir taxi hasta el centro, pero luego nos dice que tardaremos lo mismo en taxi o bus, pero el bus será muuucho mas barato. Así que en bus nos vamos con él. A medio camino se da cuenta que se ha equivocado de bus, que vamos en la buena direccion, pero que hay que cambiar de bus. Pues nos cambiamos. Cuando estamos llegando, nos dice que dejará la mochila en su casa y nos acompaña (aqui ya olemos algo raro). Pues bien, no es su casa exactamente, es la tienda de su hermana, una pequeña drogueria. Nos hace entrar, nos sienta delante del ventilador y nos da una coca cola y un agua (sigue oliendo todo raro...). Acabado esto, nos vamos a comer, pq son las 15 y estamos hambrientos ya. Nos lleva a un centro comercial cercano que es lo mas pijo que he visto en este país, con un monton de restaurantes estilo europeo...pero primero nos hace entrar al super!! Y se compra mango y yoghurt (nosotros, flipando y no entendiendo nada). Salimos del super y vamos al Mc'Donalds de aquí, que se llama Loteria. Nosotros pedimos lo nuesto y él nada. A medio comer, nos pregunta si nos gustan las alitas de pollo, se levanta y compra para los 3 (pero que raro todo!!!) En este pusto le decimos que todo es raro para nosotros, pero nos 'tranquiliza' explicandonos que no tiene nada que hacer hasta mañana que coje un avion hacia Mandalay. Pues bien, al salir nos dice que antes de ir a la pagoda que nosotros queremos ver, pasaremos por el buda estirado mas grande del país. Cogemos otro bus, que paga nuevamente él, y llegamos a ver al buda. Impresionante. Muuucho mas grande que el de Bangkok. Y ahora si, nos vamos a la pagado, con él! Nos ha hecho de guía por aburrimiento. Hemos visto la pagoda (una mas...pero en enorme y con un color precioso, pero no deja de ser una mas) y hemos estado sentados con él buena parte de la tarde. Nos ha explicado la historia de su vida, nos ha dado el facebook y nos ha dicho que se subiria al taxi que nos llevara al aeropuerto y haria que lo dejara en su casa y luego nosotros ya nos iriamos. Dicho y hecho, aun con la desconfianza en el cuerpo, él negocia un taxi por nosotros y nos subimos los 3. Llegados donde se tenia que bajar él, se despide de nosotros, nos desea suerte y se va... sin perdirnos nada, sin intentar hacernos nada... Flipante. Me jode tener los prejucios que tengo, pero es que claro, en Europa esto no funciona así!
Y nada, aquí en el aeropuerto, a esperar 12 horacas a que salgo el avion ( Eso si, nos ahorramos una noche de hotel, que en esta ciudad son caros de cojones ).
Primero 6 horitas de autocar por curvas, baches, olor insufrible a naftalina, ahora calor, ahora mas calor, ahora frio. Y con sus respectivas 100 paradas (que si ahora recojo gente, que si ahora recoja unos paquetes, que si ahora el peaje, que si me paro a cagar en medio del monte...si si, en medio del monte se ha bajado el conductor a cagar, tal cual, con su botella de agua para limpiarse...en este punto dejamos correr la imaginación a cada uno jeje). Una vez en la caótica estación de buses de Yangon, Santi, Oscar, Vero y Xavi, deciden irse directamente al aeropuerto a esperar el vuelo de mañana. Nieves y yo, en cambio, tenemos ganas de ver la pagoda mas grande de Myanmar que esta en el centro de Yangon, así que vamos para allí.
La idea inicial era pillar un taxi, ver la pagoda, y volver. Bien. Pues en el autobus venia un chico birmano que conocimos en la playa (tiene una tienda de fabricacion artesanal de sombrillas). Primero pactamos con él compartir taxi hasta el centro, pero luego nos dice que tardaremos lo mismo en taxi o bus, pero el bus será muuucho mas barato. Así que en bus nos vamos con él. A medio camino se da cuenta que se ha equivocado de bus, que vamos en la buena direccion, pero que hay que cambiar de bus. Pues nos cambiamos. Cuando estamos llegando, nos dice que dejará la mochila en su casa y nos acompaña (aqui ya olemos algo raro). Pues bien, no es su casa exactamente, es la tienda de su hermana, una pequeña drogueria. Nos hace entrar, nos sienta delante del ventilador y nos da una coca cola y un agua (sigue oliendo todo raro...). Acabado esto, nos vamos a comer, pq son las 15 y estamos hambrientos ya. Nos lleva a un centro comercial cercano que es lo mas pijo que he visto en este país, con un monton de restaurantes estilo europeo...pero primero nos hace entrar al super!! Y se compra mango y yoghurt (nosotros, flipando y no entendiendo nada). Salimos del super y vamos al Mc'Donalds de aquí, que se llama Loteria. Nosotros pedimos lo nuesto y él nada. A medio comer, nos pregunta si nos gustan las alitas de pollo, se levanta y compra para los 3 (pero que raro todo!!!) En este pusto le decimos que todo es raro para nosotros, pero nos 'tranquiliza' explicandonos que no tiene nada que hacer hasta mañana que coje un avion hacia Mandalay. Pues bien, al salir nos dice que antes de ir a la pagoda que nosotros queremos ver, pasaremos por el buda estirado mas grande del país. Cogemos otro bus, que paga nuevamente él, y llegamos a ver al buda. Impresionante. Muuucho mas grande que el de Bangkok. Y ahora si, nos vamos a la pagado, con él! Nos ha hecho de guía por aburrimiento. Hemos visto la pagoda (una mas...pero en enorme y con un color precioso, pero no deja de ser una mas) y hemos estado sentados con él buena parte de la tarde. Nos ha explicado la historia de su vida, nos ha dado el facebook y nos ha dicho que se subiria al taxi que nos llevara al aeropuerto y haria que lo dejara en su casa y luego nosotros ya nos iriamos. Dicho y hecho, aun con la desconfianza en el cuerpo, él negocia un taxi por nosotros y nos subimos los 3. Llegados donde se tenia que bajar él, se despide de nosotros, nos desea suerte y se va... sin perdirnos nada, sin intentar hacernos nada... Flipante. Me jode tener los prejucios que tengo, pero es que claro, en Europa esto no funciona así!
Y nada, aquí en el aeropuerto, a esperar 12 horacas a que salgo el avion ( Eso si, nos ahorramos una noche de hotel, que en esta ciudad son caros de cojones ).
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