Estamos en Kaikoura, un pueblo que tiene una pequeña península
donde si tienes suerte puedes ver focas en libertad. Para allí que hemos ido y…a
la primera. En el mismo parquing, en un lateral, una foca durmiendo. Tal cual!
Y coño, otra foca camuflada cerca! Y ostias, mas focas ahí a lo lejos. Un
pasada esto de tener este tipo de animal ahí en libertad tan y tan cerca.
Y… del creador de “Mira cari, hoy me gusta como me ha
quedado el pelo después de la ducha”…llega a sus pantallas “Mierda cari, me ha
cagado una puta gaviota en la cabeza”. En la India pisé una mierda de vaca
sagrada, aquí me caga un ave de una especie protegida en la cabeza. Gracias
gaviota de mierda. Por suerte Neus lleva toallitas en la mochila y sacamos la
cagada sin más. Pero que no te vuelva a ver, gaviota cabrona.
Despúes de las fotos a las focas y las p… gaviotas, hacemos
el paseo que rodea la península. Subes la colina y desde arriba la bordeas.
Unas vistas preciosas rodeados de acantilados y prados con alguna que otra
vaca. Hemos llegado hasta la “Bahía de las focas” y hemos bajado a saludarlas.
Esta vez estaban más lejos que las anteriores, pero sigue siendo muy cerca, así
que guay.
Para antes de comer, el momento friki del día. Hay una
granja donde hacen cada día demostración de cómo esquilar ovejas. Pues ni Neus
ni yo lo hemos visto nunca, pues allí vamos. De primeras nos han dado a coger a
una ovejita. A ver, es guay cogerla, pero si notas el pulso aceleradísimo del
pobre animal te sabe y haces la foto porque el hombre de la granja te ha cogido
la cámara y la dejas a la pobre (aunque en verdad luego la coge el siguiente…que
por suerte para la ovejita solo éramos 6 viendo el show). Nos hacen pasar al
establo (por así decirlo) y el granjero, muy cachondo el tío, comienza a hacer
la explicación con varias bromas. Primero saca a una que tiene entrenadísima para que el público le dé de comer y luego
saca a la oveja que le toque para ser esquilada en directo. Y pim pam, la
esquila, nos hacemos fotos con unos cuernos que tiene el hombre por allí y nos
vamos.
Kaikoura como pueblo, poca cosa. Dos calles y gracias. Eso sí,
al ser turístico por la península tiene muchas tiendas de regalitos y tal, así
que después de comer (un ‘quiche’ de calabaza mi señora esposa y yo un pedazo
de fish & chips) nos damos una vuelta por todas ellas.
Vamos al ‘Media-Markt’ de turno a ver que pasa con la
tarjeta pre-pago que me compre hace 2 días y no tengo señal. Me lo arreglan en
un plis con una explicación que ninguno entendemos. Funciona? Pues ya está. Ya
tengo número de teléfono para emergencias (genial, porque como lo tengo ya no
lo usaré. Si no lo tuviera, seguro que lo necesitaría). Luego al súper a por 2
cosas que olvidamos ayer, al la gasolinera (no veas como chupa aquí la amiga
caravana) y al camping. Le hacemos el mantenimiento básico a la caravana (somos
unos expertos ya en el tema!) y a planificar la última semana del viaje, que
aún no teníamos apenas nada.
Pd : No subo fotos porque no tengo suficiente
megassssssssss!
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