Dia 6 - Sidney y vuelo a Christchurch (NZ)

Hoy ya mas descansados comenzamos el dia con la calma....aunque el cansancio volveria en poco rato jeje. Una vez empaquetado todo, hecho el check-out del albergue y guardado las mochilas en las consignas (de pago), decidimos que para ir a la Opera de Sidney pasamos de tren y nos pegaremos un paseo bueno de 40 minutos. En cualquier otra condición fisica 40 minutos no son muchos, pero llegamos allí rebentados. Una vez mas vale la pena el esfuerzo, porque pasear por el centro de la ciudad es muy interesante. Edificios nuevos altisimos pegados a construcciones bajitas y antiguas. Sin haber estado en Nueva York pero si en Londres, me lo imagino como una mezcla de las ciudades.
La zona de la Opera House es chulisima. Desde allí se ve la bahía, el Hardbour Bridge, los parques de los alrededores y los barcos-taxi que van y vienen sin parar.

Siguiente parada, el parque colindante a la Opera. Muy chulo y muy bien cuidado. Aparte de disfrutar del paseo, hemos visto como Papá Pato y Mamá Patito llevaban a sus patitos de una zona sin verde a otra zona con comida para los patitos jajaja.
De camino al albergue para comer por la zona, nos hemos hecho una reflexión : porque hay tantos millones de orientales en Sidney? Exagerado, de verdad. La mayoria de cocineros y camareros que nos han tocado hasta hoy, orientales. Por la calle, orientales. En los coches, orientales. Exagerado. Claro que hay sidneyeses (si, suena raro, pero es su gentilicio, que lo he buscado), pero la proporción con los orientales es exagerada. Encima creemos que el barrio de al lado de la estación central es oriental (el barrio chino queda en otra parte de la ciudad) porque ademas de estar plagado, hay locales con los carteles unicamente en chino/japonés. Incluso hemos ido al Market City (que no deja de ser un mercadillo enorme, rollo los centros comerciales de Bangkok que vimos) y adivinad quien llevaban la mayoria de los comercios... Que si, que Australia no les queda excesivamente lejos, y que habran muchos que son del sud-este asiático, pero seguimos flipados con tanta cantidad de gente!

Con el estomago lleno y las espaldas cargadas con la mochila, hacia el aeropuerto a dar el salto para el que hemos hecho tantos kilometros. 2 horitas de espera, 3 horas de vuelo, 1 libro acabado (La isla de Alice, de Daniel Sánchez Arévalo. Pongo los datos pq si nos lees Paula, date por recomendada) y 1 libro empezado (que libro me puedo volver a releer si vengo a NZ...pues El señor de los anillos!!!), finalmente pisamos nuestras antípodas!!! Uffff como mola la sensación!!!

El control aduanero no ha sido para tanto, el taxi una clavada y el hotel una pasada. Escribimos los wasaps de rigor (y no tanto rigor) y procuramos dormir hasta no muy tarde porque si nos pasamos durmiendo no pillaremos el horario de aquí hasta el último dia...y eso no mola nada!