jueves, 10 de septiembre de 2015

Dia 11 - Kandy

Antes de explicar el día de hoy, hay que comentar la cena de ayer. Como habíamos comentado, el hotel esta en la colina. Para cenar habíamos dado por hecho que el mini restaurante de al lado, donde habíamos comido al medio día, estaría abierto. Error! Pues nada, caminamos un poco mas hasta el siguiente. Hotel pijisimo donde los haya. "Pues aqui no, que nos van a clavar". Vamos un poco mas para adelante al otro que hay. "Hola buenas noches, teneis para cenar?", Si si, por supuesto! "vale, podemos ver el menú?" Mmm, no, no tenemos menú. "ahh, entonces?" Pues os podemos hacer arroz o fideos, o si queréis sandwich. "Ah...pues yo que se...haznos unos sandwiches de queso, va". Dicho y hecho. Sitio rarisimo, solos en el "comedor", la gente extrañamente amable...vaya, que cenamos escopeteados y nos vamos de aquí. Al terminar los sandwiches en tiempo récord, nos ofrecen gratis café o te. Se extrañan que de digamos que no, que por favor la cuenta ya. En la cuenta resulta que el agua no nos la han cobrado y nos dan el ticket. Cuando nos estamos yendo nos invitan a jugar al billar que tienen ahi..."no no, gracias, que estamos cansadisisisimos" Y nos fuimos de ahí pitando. Al mirar por internet resulto que ese sitio era una residencia, creemos que a modo apartamentos con desayuno. Nos dieron de cenar, nos trataron super bien y fuimos unos desconfiados... pero es que había que estar en la situación...habrías huido vosotros también...

Y ahora si, el día en Kandy. Después de dormir a pierna suelta y tomar el típico desayuno guiri (te, tostadas mantequilla y mermelada, un tortilla y un buen surtido de fruta), nos fuimos de paseo hasta la ciudad, hoy sin Lilituk. Ahí se quedo reposando. Lo primero que vimos fue el Templo del Diente de Buda, donde dicen que dentro de un huevo enorme de oro hay un diente de Buda. Hasta el huevo no entramos porque había mas de 1 hora de cola de budistas esperando para verlo y desde fuera de esa sala ya se veía el ambiente muy bien.

Mas tarde ha sido el momento del chafardeo y las compras varias. Vuelta para arriba, vuelta para abajo. Que si tiendas locales, que si mercadillo subterráneo típico indio donde te atosigan una tiendecita tras otra, que si el mercado municipal...Cuando nos cansamos de esto fuimos hasta la estación de trenes para ver si sacábamos en claro algo de los horarios para un tren que queremos hacer. Pero nada, no pudimos sacar na de na.

Por la tarde ya y desde la terraza del hotel con un té, la búsqueda infinita del hotel para el día siguiente. Parece fácil elegir, pero no lo es, y menos en este pais.

Ah! Y para cenar, para que no nos pillara el toro otra vez, Neus se había comprado frutita buena y yo un kotthu (como ese de hace un par días). Hay que decir que este picaba muchísimo mas y encima frío. Así que fue una cena low cost en la habitación viendo Lost jeje.

1 comentario:

  1. Madre mia que aventuras estáis viviendo!!parece que os lo estáis pasando guay!!besitos

    ResponderEliminar