Dia 21 - Beruwala

Otra vez mudanza, ya es la penultima! Nos movemos en busqueda de sol y playa para estos 2 siguientes dias. Desayunar en la mesa del comedor de nuestro amigo Kalan, que nos haga fotos para su facebook, hacer la pelotita con él y nos ponemos en marcha. Como hacemos para cada mudanza, tenemos preparada una lista de hoteles (mirados en la guia y/o booking) para así ir directos y dar las menos vueltas posibles. El primer hotel de la lista de hoy se llamaba Ocean View, y si, se veia el oceano desde el hotel, pero para llegar a la playa tenias que cruzar las vias del tren y un trecho hasta la arena. Esta no era la idea para nuestros ultimos dias, así que antes incluso de que nos digan cuanto vale la habitacion, nos vamos. Segundo hotel : Gorky Villa Park. Con ese nombre, mal empezamos. Imposible de encontrar. Finalmente preguntando a unos amigos tukutukeros, nos dicen mas o menos donde esta, pero una de ellos llama a otro, le explica donde vamos, y este nos dice que él tiene que ir justo al lado y que si lo llevamos nos indica. Vamos! Mi segunda carrera en Sri Lanka! El chico se sube y nos indica, con las preguntas estandard de todo el mundo. Lo dejamos en una esquina y nos señala donde esta el hotel. Si alguna vez cristo perdió el gorro, fue aquí. Perdida no se donde aun, hay una guest house. Llegamos y no habia nadie en la puerta. El mar queda mas lejos aún que el anterior, teniendo que cruzar la propiedad de otra persona, luego las vias del tren y mas tarde bordear unas vallas. Va a ser que no. Ni vemos la habitación ni ná de na. Vayamos en búsqueda de la tercera opción: Okay Guest House. Esta también la encontarmos a la primera. Primer dato positivo, no hay vias del tren cerca. Bien!. Llegamos a la puerta. Para ir a la playa "solo" hay que bajar una carreterita...bueno, seria aceptable. Aparco tuktuk y entro...no hay ni dios! Al final aparece un chico y dice que si, que tienen habitaciones libres...vamos, como que no tienen ningún cliente! Bueno, veremos la habitación. Cutre, muy muy cutre. Precio razonable pero ni de coña nos quedamos ahi. Le digo que no y me voy al coche. Sale otro chico y me hace una primera rebaja. Le digo que no amablemente, que estamos buscando otro tipo de hotel. Segunda rebaja (tirao de precio ya). Que no lo queremos. Me dice que por el mismo precio vea otra habitación mejor. Nos esta implorando que nos quedemos! Pero no, que ahi no nos quedamos que nos moriremos de asco... Pues eah, a por el cuarto y último hotel...

Por suerte, al cuarto nos quedamos! Pero no era el de la lista. Al salir del anterior, en la siguiente esquina (por así decirlo) hay un resort que vemos que tiene playa privada y que tiene guiris (ver extranjeros siempre es buena señal jeje). Decidimos entrar y preguntar, total no perdemos nada. La habitacion es enorme, con un balcon a escasos 10 metros del agua, tiene piscina y esta todo limpio. El precio, bueno, lo mas caro que hemos pagado en este país, pero ya nos daba igual y no viene de ahi. Hay sol y lo queremos aprovechar. Dicho y hecho. A la playa que bajamos después de dejar las mochilas. La única pega es que hace aire y las olas son fuertes y peligrosas. Es lo que toca en Septiembre aquí, en el lado oeste de la isla. Pero hay piscina, así que nos apalancamos allí.
Y del dia, pues poco interesante que podamos contar. Baño, sol, comer y relax en habitación. Ah! Bueno si, hay algo. Aparte de los guiris, hay como 60 ceilandeses celebrando una especie de fiesta de cumpleaños. En el salon-restaurante tienen montada una pista de baile digna de Travolta jaja. Suponemos que estan aquí porque es domingo. Pero a las 5 y poco ya se han ido, así que ha vuelto la tranquilidad al resort.