Dia 10 - Desde Dunedin hasta Milford Sound

Joder que frio hemos pasado. Me cago en todo.  Que frio!!! Y claro, nos levantamos de mala ostia, cagándonos en la caravana, el frio y en todo jajaja(ahora me rio, pero es que vaya nochecita!!!). A partir de aquí hay 3 soluciones: Uno, mientras estemos en el sur de la isla sur vamos de habitaciones pasando de dormir en la caravana y ya veremos que temperatura hace en el norte. Dos, comprar un calefactor de aceite (después de leer por internet posibles soluciones). Tres, a tomar por culo el sur, nos vamos de aquí.

Por suerte, visto lo visto más tarde, se ha impuesto la opción número 2: comprar un calefactor de aceite. Buscamos por internet el Bauhaus de turno de aquí y encuentro que hay uno en un pueblo que está en nuestra ruta. Pues venga, para allá vamos! Hemos conseguido uno por 20 euros chiquitín pero que creemos que nos hará el apaño. Después de chafardear un buen rato este ‘supermercado/Bauhaus’ y usado los baños públicos, seguimos la ruta.

Hago un inciso para el tema de los baños públicos. Hay muchísimos por todos sitios y todos muy muy limpios. Esto hace que aún no hayamos tenido que usar el de la caravana, cosa que agradecemos porque limpiar el depósito…bonito no tiene que ser. Este baño además de limpio era fashion jaja : para entrar hay k pulsar botón, entras en una cabina metálica rollo Star Trek, haces tus cosas  y buscar para darle a la cisterna…pero no! Hasta que no te lavas las manos (o sales sin lavártelas, cacho guarro) la cisterna no se tira automáticamente. Un 10 para los lavabos neozelandeses!

La ruta de hoy era desde Dunedin hasta Te Anau o Milford Sound, cruzar de este a oeste.  Como es un palo de conducir muy grande, ya decidiremos sobre la marcha.

A la hora de comer hemos aprendido una cosa sobre la caravana: el microondas no funciona si estar conectada la corriente en las tomas externas. Ilusos de nosotros, después de mirar 2 ‘restaurantes’ del conocidísimo y pobladísimo pueblo de Lumsden, hemos comprado una ‘empanadas/lasaña/yo que se’ en el súper que se hacen al microondas. Así que sin micro, nos hacemos una ensaladita de arroz de bote (si, el arroz de bote hay que calentarlo…pues he vuelto al súper y le he pedido a la cajera si podía usar el microondas jaja) y pa´lante.

El paisaje de hoy ha sido brutal. Desde Dunedin hasta Milford Sound. Solo con las vistas, ya vale la pena el viaje hasta aquí. Brutal. Verde, ovejas, vacas, montaña, etc…miraras donde miraras. Cuando hemos llegado a Te Anau hemos decidido tirar 2 horas mas hasta Milford Sound para así dormir ya allí y levantarnos tranquilos. Ha sido una buena decisión…pero vaya tute.  La carretera hasta Milford se resume en : curvas, curvas, curvas, bajada, bajada, mas bajada, cuando te piensas que no puedes más sigues bajando, bajas, bajas otro rato más, vas solo en esa dirección desde que has salido del ultimo pueblo, sigues bajando, te empiezas ya a desesperar y finalmente llegas al fiordo.  Y cuando ves civilización, te relajas jajaja. Un poco de tensión he pasado, lo reconozco. No exagero con la bajada, de verdad. Hay un túnel de 2 km en bajada con una pendiente muy heavy, que debes de ir a 30 km/h, casi en la oscuridad, quemando freno porque como se embale el coche te vas a tomar por culo….que es jodido jodido. Cuando volvamos de aquí lo grabaré en subida, porque de verdad es un flipe. Y hacer absolutamente solo, caga un poco, la verdad jajaja.

El camping este a los pies del fiordo es una pasada. Las plazas para las caravanas están entre árboles, las vistas son impresionantes, la cocina/lavabos modernos y limpios…no podemos pedir más. Ha valido muchísimo la pena el tute de hoy.

Y ahora nos vamos a dormir con nuestro amigo el calefactor. A ver que se cuenta esta noche… Hay que decir que lo tiene fácil porque ya de entrada hace mucho menos frio aquí que en Dunedin. Good night… no! jeje